Época única
A 50 años del mágico 1968,
entre el amor libre y la
revolución
Se cumple medio siglo de un año mítico. Un repaso a todos
los sucesos que marcaron la historia.
En 1968, el estadounidense Bob Beamon logró en los Juegos
Olímpicos de México un salto de longitud sensacional: 8,90 metros, 55
centímetros más que la marca anterior. El récord se mantuvo 23 años y fue
bautizado como el "salto al siglo XXI", un símbolo
en un año en el que muchas sociedades dieron un gran paso adelante.
1968 es un año mítico: en Memphis (Tennessee) fue asesinado
el activista negro Martin Luther King y poco después, en Los Angeles,también
Robert F. Kennedy, hermano del asesinado presidente John F. Kennedy; en
Broadway se estrenaba el musical "Hair", los Beatles lanzaron su
legendario "Álbum Blanco". ¿Fue todo positivo? ¿Qué
queda de aquellos movimientos históricos?
El inicio de la ola transformadora se produjo en Estados
Unidos, donde los estudiantes salieron a las calles para protestar
contra la Guerra de Vietnam y a favor de los derechos de la población negra.
De ahí las protestas saltaron a Europa: en París, los estudiantes arrancaban
los adoquines y coreaban "¡La imaginación al poder!". Una
huelga general paralizó Francia. Y también en Alemania una movilización a favor
de mejores condiciones de estudio acabó en revuelta contra el sistema de
valores dominante.
Los jóvenes cuestionaban la imagen tradicional de la
familia, probaban formas alternativas de convivencia como las comunas, sacudieron
la moral reinante con provocativos lemas contra la educación autoritaria y a
favor de la revolución sexual. Todo el sistema social fue cuestionado por
un movimiento antifascista, anti capitalista y anti imperialista.
París vivió un mayo revolucionario.
Apenas habían pasado dos décadas del final de la Segunda
Guerra Mundial, pero las generaciones mayores en muchos casos optaron por
adaptarse a la buena situación económica general sin plantearse nada más. Los
roles de mujeres y hombres estaban claramente definidos, pese a los cambios que
se vivieron durante la contienda, hablar de sexo era tabú, la
homosexualidad estaba penada en muchos países y las mujeres no podían
abrir cuentas bancarias sin el permiso de sus maridos (por ejemplo en España y
Alemania). Para los jóvenes se trataba de una sociedad atascada, anquilosada y
reaccionaria.
Los Beatles ya revolucionaban la música.
El punto de partida de las críticas masivas son las ideas
revolucionarias de Karl Marx. Los padres intelectuales del movimiento de
protesta son los sociólogos y filósofos Max Horkheimer, Herbert Marcuse y
Theodor W. Adorno, con sus críticas a la sociedad de consumo. Los estudiantes
idolatran como sus modelos a combatientes revolucionarios como Rosa Luxemburgo, Ernesto
"Che" Guevara o Mao Zedong.
En Francia, las protestas estudiantiles se extienden a los
trabajadores y se produce la mayor huelga general de la historia del
país. En Alemania, el atentado del 11 de abril de 1968 contra el líder
estudiantil Rudi Dutschke genera los peores disturbios de la República Federal
Alemana. Todo ello enmarcado en el movimiento "hippie" y
pop y como forma de resistencia a gobiernos autoritarios, en algunos
casos dictaduras. Hubo protestas en muchas partes del mundo de forma
simultánea, como en España, Argentina, México, Uruguay, Checoslovaquia o
Italia. En el marco de la Guerra Fría, el comunismo marxista parecía la
alternativa al capitalismo estadounidense y la democracia era considerada por
los estudiantes como una creación burguesa decadente.
El asesinato de Martin Luther King produjo una herida
tremenda.
También los jóvenes de Europa del Este querían reformas
políticas, que se impusieron en Checoslovaquia con el "socialismo de
rostro humano". Pero la Primavera de Praga terminó en
agosto con la entrada de los tanques y las tropas del Pacto de
Varsovia en la ciudad. A diferencia de Occidente, la revuelta se contuvo.
"La generación del 68 de Occidente soñaba con la revolución y logró una
reforma social. La generación del 68 en el bloque del Este quería reformar el
socialismo y desató más adelante una revolución", escribe el historiador
Stefan Wolle.
La Primavera de Praga.
Sus defensores valoran la ruptura con los valores
tradicionales y autoritarios que generó una nueva forma de vida. Las ideas del
68 provocaron una enorme transformación: participación de las iniciativas
civiles en la política, educación sexual, emancipación de la mujer, una
modernización de la pedagogía y cambios en los roles de hombres y mujeres. Los
críticos acusan al 68 de haber acabado con la familia tradicional y haber
generado la pérdida de importantes valores y el hundimiento de la tasa de
natalidad. También son el germen de la lucha armada que se extendió por
América Latina en la década siguiente, como respuesta a las dictaduras
que asolaron el continente. Pero no hay duda de que la revuelta hizo a una
parte del mundo más liberal y más democrático.
Agencia DPA. Diario CLARIN